A VER QUÉ SE OS OCURRE CON ESTE CUENTO Y LA IMAGEN QUE OS DOY.
PODÉIS REPASAR CONTENIDOS YA APRENDIDOS:
- CAMBIAR LA LETRA.
- CAMBIAR EL TAMAÑO.
- COLOREAR LA HOJA.
- INSERTAR LA IMAGEN.
- JUSTIFICAR EL TEXTO.
- PONER UN MARCO A LA PÁGINA.
- SOMBREAR EL TÍTULO.
- LETRA CAPITAL.
- WORDART.
- PONER EL TEXTO EN VARIAS COLUMNAS.
- ETC
TEXTO:
LAS VASIJAS DE AGUA
Un cargador de agua de la India tenía dos grandes vasijas que colgaba a los extremos de un palo y que llevaba encima de los hombros. Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba toda el agua al final del largo camino a pie desde el arroyo hasta la casa de su patrón, pero cuando llegaba, la vasija rota solo tenía la mitad del agua.
Durante dos años completos esto fue así diariamente. Desde luego la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para los fines para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque solo podía hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación.
Después de dos años, la tinaja quebrada le habló al aguador así, diciéndole:
-Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas solo puedes entregar la mitad de mi carga y solo obtienes la mitad del valor que deberías recibir.
El aguador, le dijo compasivamente:
-Cuando regresemos a la casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino.
Así lo hizo la tinaja. Y, en efecto, vio muchísimas flores hermosas a lo largo del camino, pero de todos modos se sentía apenada porque al final, solo quedaba dentro de sí la mitad del agua que debía llevar. El aguador le dijo entonces:
-¿Te diste cuenta de que las flores solo crecen en tu lado del camino? Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Sembré semillas de flores a todo lo largo del camino por donde vas y todos los días las has regado y por dos años yo he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi Maestro. Si no fueras exactamente como eres, con todo y tus defectos, no hubiera sido posible crear esta belleza.
Cada uno de nosotros tiene sus propias grietas. Todos somos vasijas agrietadas, pero debemos saber que siempre existe la posibilidad de aprovechar las grietas para obtener buenos resultados.
¡Uno no deja de reír por hacerse viejo, se hace uno viejo por dejar de reír!
IMAGEN:
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